Finalmente Andrea Levy y Miguel Vila se reunieron en el despacho de Pablo Iglesias, solo ellos tres conocían esta reunión. Habían entrado separados y cuando no miraba nadie para que no hubieran malentendidos, ya que Andrea Levy quería dejar las cosas claras:
-Mira guapito, yo solo dije esas tonterías de que me
parecías guapo para hacerme la moderna. ¡Para eso soy portavoz del PP!
-Bueno… una chica tan guapa como tú no necesita maquillaje
para parecer más joven y menos necesita palabras… Creo que tuviste un momento
de sinceridad en ese momento. Aunque confieso… Que tú también me pareces la más
guapa de tu partido… Por no decir de todo el hemiciclo.
-¡¡Que… que chorradas dices!! Mira, solo quería decir que
entre nosotros no hay nada. ¡No puede haber nada!
-¿No puede? Que no puedan pactar nuestros partidos no
significa que no podamos pactar con quien nos dé la gana en nuestra vida
privada… No tenemos que ser esclavos de lo que digan los demás.
-No… No digas eso… No me engañaras con tus palabras bonitas…
Con tus musculos… Tu melena… Y tu… tu……….. pestillo.
-¡Mujer! ¡Que me duche antes de venir!
-Di… digo en la puerta… No sabía que a Pablo Iglesias le
habían dejado un pestillo en la puerta… Creía que a él no le habían puesto uno
para poder sorprenderle algún día haciendo algo escandaloso como liándose un
porro o haciéndose una paja con la foto de Tania Sanchez…
Miguel Vila no tardó en darse cuenta de porque Andrea se
había interesado por algo tan insignificante… Se dio la vuelta y cerró el
pestillo.
-¿Qué...? ¿Qué haces? – Pregunto Andrea temblorosa
Miguel Vila se acercó a ella. Le quito el pelo de la cara y
se lo puso detrás de la oreja. Aprovechó ese movimiento para quitarle una gota
de sudor que le bajaba por la frente… Luego le susurró al oído:
-Ahí fuera hay periodistas, políticos, y mucha gente… Aunque
la puerta este cerrada podría oírnos perfectamente y esperar a que saliéramos…
Y aunque te peines y te seques el sudor… En el fondo es fácil saber cuándo
alguien ha hecho el amor… O como lo decimos en la izquierda… Follado.
A Andrea Levy se le mojaron las bragas al oír esto, la razón
estaba siendo nublada ante el calor que empezaba a sentir en sus genitales… Y
que Miguel le empezara a acariciar el clítoris con el dedo no estaba ayudando…
-Pa… Para… Esto es vergonzoso… No… no puedo permitir que me
vean así.
-¿Verdad que el miedo a que nos pillen lo hace… excitante? ¿Cuánto
tiempo podremos ocultarlo? Si nos pillan seremos el centro de los medios durante
mucho tiempo, tal vez el PP te expulse. Tus compañeros de partido te odiaran,
te rechazaran, les darás asco como si fueras una sucia ramera callejera que
vende su cuerpo a plebeyos peludos… Pero eso lo hace mejor todavía…
Miguel Vila y Andrea Levi follaron como “monejos” (monos y
conejos) encima de la mesa de Pablo Iglesias, él miraba la foto del rey
obligatoria en todos los despachos, y ella miraba el cuadro de Julio Anguita
que tenía Pablo en su mesa. Ambos se sentían sucios, sentían que traicionaban
sus principios. Curioso que escupir a tus principios a la cara y a la de una
rival político fueran algo tan similar. ¡Pero joder! Fue el mejor polvo de sus
vidas. Solo superado por el segundo que echaron. Lo más duro fue no gritar de
placer.
Durante un tiempo fueron amantes en secreto, hasta que
finalmente un día, en una de las multitudes ruedas de prensa en las que Andrea
Levi tenía que decir que el PP estaba asqueado por la corrupción. Dijo algo que
no estaba en el guion, dijo que el PP estaba corrompido, que no hacía nada para
impedirlo y que no les asqueaba la corrupción. Luego renunció al partido y se
volvió una tránsfuga y se fue al partido de podemos, donde voto con ellos cosas
como la prohibición de los desahucios sin que haya alternativa habitacional, la
disminución de los presupuestos en la casa real, la derogación de la reforma
laboral del PP, del PSOE, de la LOMCE, y el aumento de los impuestos a las
claaaaseeeees altaaaaaaaaaaaaaaaay! ¡Joder! ¡Me corroooooooooooooo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario